MUJER, TRABAJO DOMÉSTICO E INMIGRACIÓN
Mujer y migración: La feminización de las migraciones implica mucho más que la creciente presencia numérica de mujeres migrantes en el mundo: El protagonismo femenino en la migración desde Latinoamérica hacia España parece estar estrechamente relacionada con la existencia de una demanda inédita de mano de obra inmigrante en nichos laborales tradicionalmente feminizados, como el del servicio doméstico y el cuidado de personas mayores, y más, si cabe, si hablamos de inmigración irregular.
Datos: A Diciembre de 2008, las personas extranjeras con alta en la Seguridad Social eran 1.882.213, de las cuales, el 40% eran mujeres, porcentaje inferior al del conjunto de la población afiliada a la Seguridad Social (42,0%).
De las mujeres afiliadas, (794.148), aproximadamente el 20% lo estaba en el Régimen de Empleados/as de Hogar. Se calcula que, el 80% de las mujeres inmigrantes están –regular o irregularmente – ocupadas en este sector.
Características del Sector: El sector del empleo doméstico viene marcado actualmente por tres aspectos clave: la percepción o ideología de los cuidados, los que, al ser secularmente realizados por mujeres, están infravalorados socialmente; el fenómeno migratorio y las relaciones laborales que se desarrollan en él.
Esto lo convierte en un sector caracterizado por la informalidad y la precariedad, entre otros aspectos: menos salarios que en otros empleos de la misma categoría, temporalidad, falta de contrato formal, sin derecho a prestaciones por desempleo, desvalorización social y relaciones laborales basadas en la confianza y las relaciones personales.
La falta de normativa comparable a otros sectores de la que adolece es consecuencia de todo esto, retroalimentando a la vez la perpetuación de la precariedad.
A la variable género, principal variable explicativa de dicha precariedad e informalidad del sector, se unen otras dos que potencian estas características, como son las variables etnia y clase: el 80% de las mujeres que trabaja en este sector son mujeres inmigrantes, “necesarias como mano de obra”, pero con escaso o ningún poder de presión en las instituciones.
En cuanto a las relaciones laborales, se sigue fomentando e incluso se exige, en algunos casos, una relación servil entre empleador/a y empleado/a. Especialmente claro en los casos en que la empleada es interna.
El Reto: Es ahí donde se produce la gran paradoja: La persona ha de saber hacer de todo –y todo bien-, de forma profesional y responsable, pero sigue siendo “la chica”.
La profesionalización del sector no podrá darse sin un cambio de mentalidad que destierre de una vez por todas ese: " la chica" por: "la trabajadora".
TENEMOS LA PERSONA QUE NECESITA, TRES MESES DE GARANTÍA.
(Una mirada con perspectiva de género al sector del empleo doméstico)
La discriminación laboral es otra manifestación más de las desigualdades de género que sufrimos las mujeres. La discriminación laboral que padecen las mujeres inmigrantes pone aún más en evidencia esas desigualdades. El abanico de posibilidades que ofrece el mercado laboral a las mujeres inmigrantes es mucho más reducido que el de los hombres, son fundamentalmente ellas las que ocupan actividades social y económicamente infravaloradas, tal es el caso del servicio doméstico.
Los derechos de las empleadas del hogar, en el caso de que coticen a la Seguridad Social, son siempre inferiores a los de los demás sectores y, por si fuera poco, en muchos casos ni se cumplen.
El objetivo básico que nos hemos planteado en esta investigación es abordar la situación de las empleadas de hogar desde una perspectiva de género, no sólo porque se trata del sector feminizado por antonomasia, sino además, y sobretodo, porque es ésta la variable que explica la esencia misma del sector: su informalidad y precariedad.
Leer Más…
9 de Noviembre. CONDICIONES LABORALES EN EL TRABAJO DE HOGAR 2010
Este documento pretende reflejar las tendencias en de las ofertas de trabajo de hogar en cuanto a las condiciones laborales.
La recogida de información nos ha revelado datos tan significativos como que a lo largo de 2010 han sido mayoritarias las ofertas en las que se solicitaba el trabajo de personal interno en el hogar, siendo el 78% de las ofertas que llegaron a la Federación frente al 13% como externo y el 9% como trabajo por horas. Del total de las ofertas el 91% combinaba tareas de limpieza y de cuidados (bien de menores bien de personas mayores, enfermas o discapacitadas).
Cabiendo señalar cómo en la mayoría de los casos que implican tareas de cuidados de menores lo habitual sería la existencia de dos o tres menores en el domicilio, 73% de los casos, mientras que en el caso de cuidado de personas dependientes el 69% de los casos implicaría el cuidado de una única persona. Es patente la indefinición de tareas y la poca información previa que las ofertas plantean. Encontrándonos con gran número de ellas en las que explicitándose tres o cuatro tareas, éstas se traducen en múltiples tareas operativas y cotidianas a realizar. En cuanto a los salarios ofertados, y atendiendo a los sueldos netos que las empleadas reciben(a lo que habría que sumarle las aportaciones a la Seguridad Social) se observa que la mayoría de los sueldos, 68% del total, se sitúan entre los 650 y 800 € al mes, no existiendo ninguna oferta que superase los 950€ de ingresos mensuales. En el caso de las ofertas que implican tareas de cuidado a tres o más miembros de la unidad familiar se sigue la tendencia anterior siendo la franja de los 650 a los 800 € la más habitual.
Si atendemos a las pagas extras parece interesante que de las mujeres que tienen derecho a percibir al menos dos medias pagas anuales (trabajando como internas u externas) en alrededor del 60% de los casos se especifica la existencia de las mismas, e incluso se mejora lo propuesto en el real decreto.
En cuanto a la intención de dar de alta en la Seguridad Social a la empleada/o comentar que es en el 62% de los casos en los que se explicita en el momento de la oferta intención de hacerla efectiva.
Este gráfico nos muestra cuales son los principales requisitos que el personal empleador solicita cumplir a las trabajadoras de hogar.
Por último podemos hacer referencia al emplazamiento geográfico del trabajo, es decir que distrito o barrio de Madrid se encuentra el hogar.
CONDICIONES LABORALES EN EL TRABAJO DE HOGAR 2011
Estos datos reflejan las condiciones de las relaciones laborales de 61 mujeres empleadas de hogar.
De las mujeres encuestadas el 49% se encontraba trabajando por horas, frente al 33% de ellas que son internas y el 18% que se encuentra trabajando como externas. El 79% no dispone de contrato escrito, tan solo un 29% confirma tenerlo, aunque en algunos de estos contratos no se especifica, ni las tareas a realizar, ni las horas de presencia en caso de realizarlas, ni los días de descanso. En cuanto a la cotización de la Seguridad Social, el 55% indican no estar de alta, frente al 45% si lo están.
Las tareas realizadas son variadas, encontrándonos con que la mayoría de las trabajadoras realizan tres o más tareas. Las tareas exclusivas de limpieza son realizadas por el 20% de las mujeres, mientras que sobre el 80% de mujeres restantes recaen la realización de tareas tanto de limpieza como de cuidado, bien de menores bien de personas mayores.
Con respecto al salario podemos decir que el grueso de la muestra se encuentra en el intervalo de los 650-800 € mensuales. Tan sólo 9 de las encuestadas supera esta franja salarial, encontrándonos en algunos casos que este hecho se produce porque no disponiendo de contrato, pagas extras y/o cotizando ellas mismas a la Seguridad Social.
En el caso de los descansos estipulados por ley para cada uno de los regímenes, podemos comentar que en un 77% de los casos se respetan, siendo en el 5% de los casos restantes cumplido parcialmente. Un 18% de las empleadas no disfrutan del respeto de estos tiempos, generalmente las trabajadoras en régimen de interna o externa.
CONDICIONES LABORALES EN EL TRABAJO DE HOGAR 2012
Estos datos reflejan las condiciones de las relaciones laborales de una muestra de las mujeres empleadas de hogar atendidas.
El objetivo de este año es realizar también un análisis comparativo con respecto a los resultados obtenidos en 2011, con el fin de revisar si han existido cambios en las condiciones de las empleadas de hogar con la entrada en vigor de las nuevas disposiciones legislativas.
De esta manera, y tras la recolecta de datos sobre las condiciones de empleo de la muestra de las usuarias del programa, su análisis y comparativa con las estadísticas obtenidas en el pasado año podemos decir que:
- Aumenta el número de mujeres registradas en el régimen de Empleo de Hogar. En relación a las altas en el Régimen Especial de Empleo de Hogar de la Seguridad Social el aumento se sitúa acorde con el aumento producido a nivel estatal, según las informaciones de la Administración, alrededor del 28%. De esta manera el 66% de las mujeres consultadas contaban con alta en la Seguridad Social, aunque sólo el 45% con un contrato por escrito. Pensamos que este hecho puede tener que ver con la falta de sensibilización existente aún entre el personal empleador y con las dificultades que este colectivo ha encontrado con la documentación y procedimientos de regularización. Aún con esto todos los valores aumentan con respecto al año anterior.
- Para el 2012, son las empleadas externas las más representadas, seguidas de las que trabajan por horas y las mujeres que lo hacen en régimen interno. Observamos modificaciones en la distribución de las empleadas por regímenes con respecto al año anterior, en que alrededor de la mitad de la muestra trabaja por horas.
- En general, los tiempos de descanso son respetados, así lo manifiestan la mayoría de las mujeres consultadas, el 82%(aumentando porcentualmente 3 puntos con respecto al año de referencia anterior), cuando se les pregunta acerca de sus descansos semanales. Encontrándonos con que son las mujeres que trabajan como personal externo y jornadas superiores a 20h semanales las que más respeto de estos derechos de descanso manifiestan, lo cual se explica también por la modalidad de trabajo en sí. Ahora bien, cuando indagamos algo más sobre sus condiciones se revelan situaciones, en las trabajadoras internas especialmente, tales como el no respeto por los tiempos de descanso nocturnos o la flexibilidad de horario en sus tiempos de comidas(no contemplados por muchas de las mujeres como no cumplimiento de sus derechos). Nos resulta significativo el hecho de que muchas de las mujeres necesitaran una explicación acerca de cuáles son los periodos a respetar, no sabiendo o no contestando esta pregunta finalmente el 7% de las mujeres.
- El 82% de las empleadas cobran menos de 800€, aunque los salarios por encima de esta cifra aumentan este 2012, representando un 18% del porcentaje total. Si atendemos a los diversos regímenes podemos destacar que en lo relacionado con el trabajo externo el 38% de los salarios se ajustan al mínimo interprofesional mientras que el 68% se sitúa en la franja de 650 a 800€. En el trabajo interno el 80% de las mujeres tienen un salario entre 650 y 950, y las trabajadoras por horas obtienen valores más polarizados cobrando el 78% en torno al salario mínimo interprofesional y el resto por encima de los 951 €. Las pagas extras son disfrutadas, no uniformemente, por el 94% de las trabajadoras externas, el 67% de las trabajadoras internas y el 44% de las mujeres que trabajan por horas. A este respecto, y a pesar de lo que nos cuentan las estadísticas nos resulta también interesante, o a tener en cuenta, el discurso de muchas de las mujeres que han participado del programa y que nos hablan de reajustes o negociaciones de las cuantías del salario en contrapartida del alta en la seguridad social, especialmente en el trabajo por horas.
- En cuanto a las tareas de las que parecen ocuparse en mayor grado son las relacionadas con limpieza, plancha, cocina y compra, observándose una carga mayor de las tareas asociadas al cuidado, sobre todo de menores, en el caso de las trabajadoras por horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario